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Cap. 6: Escuelas solidarias. El patín como agente socializador

Patines por un mundo mejor

El patín alberga un inusitado poder de transformación. Generaciones posteriores se impregnaron del espíritu de los “callejeros”, que consiste en aunar solidaridad y deporte para inculcar valores cívicos en quien lo practica. Lo hacemos porque creemos.

Memorias-6-2Conviene rescatar las siguientes palabras de Rafael Herce: “Cuando un aficionado se incorporaba a los encuentros del Parque María Luisa, se tomaba la costumbre de visitar su barrio para que nos enseñase los suelos lisos. Hemos patinado en zona tan dispares como Los Remedios y Las Tres Mil Viviendas, pasando por Felipe II, Nervión, Los Pajaritos, Macarena, Rochelambert, Polígono Norte, Dos Hermanas … e incluso en algunos municipios del Área Metropolitana. Recuerdo el hermanamiento y la empatía entre niños y adultos de diferentes clases sociales.”

Al principio, los “callejeros” se conformaban con patinar siempre en la misma ubicación, una práctica que se reducía a un punto de encuentro y un puñado de juegos populares. Pero a medida que ganaban destreza, les invadía la necesidad de explorar otros lugares de Sevilla, por la simple motivación de patinar en nuevos escenarios y contagiar su “fiebre” a los demás. A raíz de aquello, fue cómo nació el lema de Club Patinadores de Sevilla, “Deporte para todos”: el ocio al alcance de cualquiera, sin distinción por razón de sexo, edad o condición social.

Memorias-6-3Con su lema por delante, Club Patinadores de Sevilla inicia un acercamiento de las escuelas a los barrios más desfavorecidos de la ciudad, la provincia, e incluso a otros puntos de Andalucía. Lo que empezó como una curiosidad por conocer otras realidades, hoy en día se ha convertido en el mayor sentido del club, un proyecto que ofrece la posibilidad de colaborar y compartir una experiencia inolvidable.

“Patines Solidarios” representa la plasmación del compromiso que, sin darse cuenta, el club ha adquirido con la sociedad. Los patinadores encuentran en el deporte un excepcional inculcador de valores cívicos y un magnífico escenario de relaciones sociales. La cooperación humanitaria es para Club Patinadores de Sevilla una cuestión bidireccional: contribuye a mejorar la vida de los demás al tiempo que se llena de entusiasmo para seguir impulsando nuevos proyectos. Igualmente, reporta a la entidad un crecimiento social; y a los voluntarios, un enriquecimiento personal.

Las escuelas solidarias son el resultado final del ambiente de los años ochenta, un espíritu anclado en la aventura, la confraternización y en el placer de patinar

Desde el año 2000, el club ha estrechado lazos con varios colectivos, entre los que sobresale Viento Sur Teatro, compañía de Triana dedicada a las artes escénicas. El club ha trabajado conjuntamente con Viento Sur en incontables acciones locales, cosechando buenos resultados. El viaje a Cuba, que supuso la primera incursión internacional, fue el logro más destacable, una iniciativa posible gracias a los contactos del teatro: “Nos dimos cuenta de que la gente quiere actuar, está cansada de ser espectadores de la vida. Y el perfil de los patinadores era idóneo para el objetivo cubano” comenta el director de Viento Sur, Jorge Cuadrelli.

Estreno con aires caribeños

Memorias-6-4El año 2003 ocupa un lugar importante en la historia del club. Aquel verano, un equipo formado por miembros de Club Patinadores de Sevilla y Teatro Viento Sur cruzaron el Atlántico para impulsar en Cuba un proyecto de integración con acciones ligadas al patinaje, el teatro y el pasacalles de animación: “Al patinaje le sucede lo mismo que al teatro: cuando lo pruebas desaparecen tus barreras políticas, ideológicas, religiosas, generacionales, etc.”, opina Jorge Cuadrelli.

Los voluntarios se presentaron allí con cuarenta pares de patines, lo que causó sensación en la isla. Desplegaron actividades lúdicas y formativas en ciudades como La Habana, San Pablo de Yao (Sierra Maestra) y en Cumanayagua, una villa teatral próxima a Cienfuegos. Las escuelas se desarrollaron a lo largo de treinta días, gracias a las cuales aprendieron a patinar unos cuatrocientos niños. Como aquellas zonas carecen de infraestructuras, tuvieron que impartir las sesiones sobre el pavimento de una carretera, bajo la atenta mirada de familiares y curiosos que observaban a los niños patinando como si de un espectáculo se tratase. Si no había carretera, se improvisaba sobre toda superficie que fuera practicable; daba igual, con tal de acercar el patinaje allá donde nunca habían vivido una experiencia semejante. Los talleres infantiles a base de pinturas faciales, juegos y canciones suponían un recurso efectivo para romper el hielo y estrechar el contacto con los lugareños.

Memorias-6-5Por citar una anécdota, Cuba conmemora anualmente el aniversario de la toma de los pueblos por el movimiento revolucionario en una fiesta nacional en la que los cubanos hacen una reconstrucción histórica del acontecimiento. Coincidiendo con su estancia, a miembros del club se les ocurrió participar desfilando sobre patines junto a cuarenta escolares uniformados. Miguel Ángel pasó por delante de la tribuna con las banderas cubana y española cruzadas. Aquello fue un espectáculo novedoso para los allí presentes.

Televisión Serrana, medio local de Sierra Maestra, editó un reportaje sobre la experiencia del club en Cuba, del aprendizaje de los alumnos y el homenaje que le rindieron como muestra de agradecimiento. Desde entonces, las visitas a Cuba se han repetido hasta en tres ocasiones, en 2006, 2008 y 2010, la última para formar a monitores. A lo largo de este periplo, se han donado alrededor de ciento cincuenta pares de patines y se han enseñado a patinar a más de mil niños.

Marruecos 2007

Memorias-6-9El club abrió una línea de colaboración con SOS Ayuda sin Fronteras, entidad no gubernamental formada por miembros del Cuerpo de Bomberos de Sevilla. La expedición desembarcó en la costa de Marruecos con el objetivo de realizar labores humanitarias en aldeas bereberes. El proyecto se centró en un enclave situado a unos sesenta kilómetros al sur de la ciudad de Taroudant. Durante dos semanas, se desplegaron talleres de patinaje, maquillaje, juegos populares y proyecciones de películas infantiles.

Memorias-6-6El equipo estuvo formado por dos miembros de la ONG en calidad de asesores de eventos deportivos, tres socios del club para dinamizar los talleres, y dos estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, que unieron para grabar la experiencia.

Memorias-6-7Cooperantes y niños bereberes establecieron unos lazos de amistad que aún perduran en el presente, vinculados por la experiencia compartida y la ilusión del próximo encuentro. En sus memorias quedarán infinidad de anécdotas como las caídas y risas sobre patines. La hospitalidad de los familiares y la invitación a conocer sus tradiciones les hace conocedores de otras culturas.

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República Dominicana 2012

Memorias-6-8En agosto de 2012, tres miembros del club participaron en un proyecto de desarrollo social impulsado por las Hijas de Jesús, congregación cristiana que, junto a la fundación jesuita Fe y Alegría, utiliza la educación integral sobre una comunidad determinada con el fin de ayudar a cada persona de forma individualizada. El objetivo fue formar monitores para que diseñen sus propios talleres extraescolares en las clases de educación física de los centros religiosos. El club donó una flota de treinta y cinco pares de patines, y doscientos cincuenta pares de calcetines gruesos. Los voluntarios se integraron durante un mes entre los colectivos más vulnerables, ofreciendo talleres recreo-deportivos. Alojados en el barrio de Guachupita (Santo Domingo), impartieron patinaje a los niños de un colegio regentado por la organización religiosa dirigido a garantizar la enseñanza hasta los catorce años. Después fueron a la ciudad de Cotuí, donde una cooperativa de productos químicos desempeñana una labor esencial para potenciar la independencia de la mujer; y finalmente llegaron hasta una región fronteriza con Haití, donde unos misioneros se esforzaban por fortalecer la identidad de los lugareños a través de la producción agrícola. La expedición española estuvo acompañado por un promotor cubano que se desplazó para filmar la experiencia.

Memorias-6-12Las relaciones entre los participantes de uno y otro lugar del mundo no terminaron en República Dominicana, pues el club ha favorecido el diálogo entre los niños dominicanos y españoles mediante el intercambio de video-cartas en los que se cuentan sus sensaciones sobre el patinaje. También se ha facilitado la reciprocidad de dibujos y cartas, una práctica que ha permitido aproximar dos realidades diferentes. 

Escuelas andaluzas

Memorias-6-15No hace falta irse a países subdesarrollados o en vías de desarrollo para conocer otras condiciones de vida. Salvando las enormes diferencias con Centroamérica o Marruecos, una parte importante de la población andaluza vive en un contexto rural alejado de la influencia de las grandes ciudades.

A nivel local y regional, el club suele montar escuelas en el asentamiento chabolista de “El Vacie” (Sevilla) – el poblado gitano más antiguo de Europa – en la barriada Marismas III de Almonte (Huelva) y en el municipio sevillano de Marinaleda. La intención no es otra que brindar un ambiente agradable para que los pequeños disfruten del deporte y la convivencia. El club suele colaborar con otros colectivos en la realización de actividades y donación de material: “Nuestro deseo es llevar el patín allá donde tengan dificultades para vivir una experiencia semejante” (Miguel Ángel Vázquez).

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Viaje a Canarias

Memorias-6-13El club trasladó los patines a Fuerteventura (Canarias) en el verano del 1999. Alentados por la afluencia turística y sumidos en un ambiente de deportes playeros como el surf y el windsurf, los monitores levantaron escuelas para todas las edades en varios pueblos que viven de la pesca y la ganadería. Club y Ayuntamiento canario promovieron conjuntamente el Día del Patín, que resultó ser todo un acontecimiento para los turistas. La aventura se repitió en los dos veranos siguientes.

El futuro pasa por Cuba

Memorias-6-14El actual presidente del club, Miguel Ángel Vázquez, voló hacia Cuba en abril de 2014 para firmar un convenio que empezó a gestarse cuando se presentó el proyecto dos años atrás.

En virtud del presente acuerdo, ambas partes, Club Patinadores de Sevilla y la Dirección Municipal de Deportes Buey Arriba (INDER), se han comprometido a realizar diversas actividades recreo-deportivos enfocadas a la cooperación al desarrollo en Cuba. También manifiestan su deseo de estrechar lazos entre instituciones de España, Cuba y otros países latinoamericanos.

Al amparo de la Junta de Andalucía, el club participará en la formación de monitores deportivos y en talleres de patinaje dirigidos a todas las edades, incluidas personas con discapacidad. Asimismo, colaborará en seminarios y conferencias; donará patines, protecciones, documentación…, organizará concursos de otras modalidades e impulsará convivencias entre patinadores de diferentes poblaciones.

Documentos audiovisuales

Video Carta – Viaje a Cuba

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