Queridos socios, aficionados y amigos,
En abril de 2011, sin esperarlo, unos trescientos patinadores de distintas etapas nos reunimos para celebrar el XX Aniversario del club. En aquella fiesta inolvidable todos comentábamos lo mismo: “Quién podía imaginar que íbamos a llegar a este momento de explosión del patinaje”. Numerosos aficionados y amigos trajeron fotografías de los primeros ambientes del patinaje sevillano. Entonces, entre risas, caímos en la cuenta de lo que habíamos construido y nació la ilusionante idea de completar la recopilación con recortes de prensa, fotográficos y entrevistas para elaborar las memorias que tiene en sus manos.
A veces en la vida nos unimos a un proyecto del que desconocemos su historia. Subimos al tren y disfrutamos del presente mientras viajamos hacia un futuro incierto, olvidando de dónde viene y porqué existe. Por dichas razones, presentamos las memorias de un club con pasado, presente y futuro, en el cual estáis invitados a participar.
Los capítulos que siguen están dirigidos a cualquier interesado en el mundo del patín y el deporte, representantes políticos o asociaciones que quieran conocer de primera mano los orígenes del patinaje recreativo – “callejero” – en Sevilla. Los aficionados de los años 70 y 80 hemos crecido con los patines puestos; y ahora, aprovechando el XXV cumpleaños de la entidad, deseamos compartir nuestra experiencia con los vecinos que pacientemente nos han visto rodar por la ciudad.
El bagaje de Club Patinadores de Sevilla puede servir de ejemplo o inspiración a otros compañeros que estén impulsando un proyecto similar. Al promotor que lea estas memorias le resultarán familiares muchas vivencias; otras serán nuevas, e incluso le sorprenderá por la de kilómetros que hemos recorrido. Aquí encontrarás la historia contada por sus protagonistas, un repaso cronológico por los acontecimientos más importantes: anécdotas, relaciones personales, solidaridad y, sobre todo, diversión, son los ingredientes de esta fantástica aventura. No pocas personas nos siguen agradeciendo el día que le convencimos a calzarse unos patines.
Los valores inculcados por Rafael Herce, nuestro mentor, sin olvidar la enseñanza de una forma de entender el patinaje, conforman la esencia que ha impregnado a nuestro colectivo. La entrega a la iniciación, el rasgo más visible de Club Patinadores de Sevilla, una filosofía que se plasma cuando ves por la calle a un veterano cogido de la mano de un patinador principiante. No nos importa renunciar a nuestro disfrute personal con tal de hacer feliz a un patinador que está dando sus primeros pasos.
La curiosidad por explorar patinando los barrios de Sevilla ha derivado en muchas anécdotas como aquellas noches veraniegas con los vecinos reunidos en la calle para mitigar el “caló” mientras degustábamos aliños, tortillas y agua fresquita. No tienen precio detalles como el nieto que corrige a su abuela para que no sea tan atrevida con los patines, o la madre que es aleccionada por su hija con un “Mamá, se frena así”. Y es que hemos aprendido que el brillo en los ojos de un niño de 4 años cuando patina es el mismo que el de un adulto de 72.
Si alguna vez formaste parte del club, ahora puedes ser el protagonista. Incorpórate a un proyecto enriquecido y envíanos tus vivencias para seguir ampliando la historia. En 2031 volveremos a mirar atrás y diremos: “Quién nos iba a decir cuarenta años después que íbamos a seguir con la misma fuerza”.
Un cordial saludo,
Miguel Ángel Vázquez